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¿Aterrorizados y derretidos?

La sociedad civil dice "NO" mientras los geoingenieros montan un escenario de shock para asaltar el planeta. Los gobiernos entusiasmados con la geoingeniería enfrentarán al Norte con el Sur, advierten críticos

Más de 80 organizaciones de la sociedad civil de 20 países enviaron un fuerte mensaje a científicos reunidos en Copenhague, con una declaración conjunta que fue redactada durante el Foro Social Mundial en Belém, Brasil: “El mundo mejor que buscamos no es con geoingeniería.” La declaración se publica al tiempo que un pequeño grupo de científicos de alto perfil se reúnen a discutir ciencias climáticas en Copenhague(1), con la idea de presionar a los gobiernos a que apoyen y financien experimentos de geoingeniería en el planeta. El Grupo ETC, organización internacional de la sociedad civil con sede en Canadá, publica la declaración, que se enfoca en la fertilización oceánica, una de las más controvertidas tecnologías de geoingeniería. Los grupos que la apoyan afirman que “la fertilización oceánica y otros esquemas de geoingeniería, injustos y de alto riesgo, son una respuesta equivocada al reto que presenta el cambio climático global.”

The better world we seek is not Geo-engineered! A Civil Society Statement against Ocean Fertilization

A Civil Society Statement against Ocean Fertilization

This statement was initiated at the World Social Forum in Belém, Brazil in January 2009. ETC Group released it on March 10, 2009 on the eve of a geo-engineering panel at the Copenhagen Conference on Climate Change: Global Risks, Challenges & Decisions.

Since the World Social Forum last met in Nairobi in January 2007, civil society organizations from around the globe have confronted an alarming new threat to our rights and biodiversity: the threat of unjust and high risk geo-engineering schemes and specifically ocean fertilization. We are facing off against several multimillion-dollar private and government-backed projects that aim to re-engineer our climate and oceans. We will soon face other attempts to intentionally alter our soils, deserts and other ecosystems on a large scale in the name of climate protection and profit-making, including the lucrative carbon trade.

El Tiempo se agota para detener el cambio climático

A menos de un mes del ciere de la convocatoria del Grupo ETC a la competencia “Tapando el sol con un dedo”, personas de todo el mundo han enviado sus excéntricas ideas para rediseñar el planeta, de modo que el planeta (junto con nosotros) pueda sobre vivir el cambio climático. Las propuestas de algunos geoingenieros profesionales para manipular los suelos, el mar y la atmósfera en gran escala ya están llevándose a cabo: propuestas para desparecer las emisiones, evitar que la luz del sol llegue a la Tierra y, por supuesto, para lucrar con el mercado de carbono.

Geo-Engineering Contest Heats Up as April Fools' Day Approaches

TIME IS RUNNING OUT TO STOP CLIMATE CHANGE

With less than a month left (March 2009) to enter ETC Group’s Pie-in-the-Sky contest, people from all over the world are sending in their outlandish ideas to re-engineer the planet so it (and we) can survive climate change.

Some professional geo-engineers have real designs in the works to manipulate the earth, sea and atmosphere on a large scale – to make carbon disappear, to keep sunlight from hitting the earth and, of course, to profit from the carbon market. They're a busy bunch: pleading their case in the press and at meetings of international environmental bodies; dumping iron particles from ships to “fertilize” the ocean; applying for monopoly patents on schemes to increase the carbon-sequestering capacity of plants by applying proprietary insecticides(!)1; and publishing articles in influential journals declaring that now is the time to “take geo-engineering out of the closet.”

El Grupo ETC convoca a la primera competencia de geoingeniería de la historia: "Tapando el sol con un dedo"

Arranca la primera competencia “Tapando el sol con un dedo” para las propuestas de geoingeniería más excéntricas para combatir el calentamiento global, al tiempo que la discusión sobre las propuestas técnicas para arreglar el planeta se pone más en boga: desde principios de año, un barco de India y Alemania zarpó hacia el océano y arrojó toneladas de sulfato de hierro por la borda en un dudoso intento por capturar dióxido de carbono en la profundidad del océano.[1] Una irresponsable empresa con capital de riesgo se prepara para verter urea en el Mar de Tasmania con el mismo propósito;[2] una universidad inglesa publicó la lista de las prácticas de geoingeniería más frecuentes;[3] y la Royal Society del Reino Unido está a punto de presentar su propia evaluación sobre la geoingeniería.[4]

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