En Junio de 2012 la política global estará enfocada en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, conocida de manera informal como “Río+20”, debido a que ocurre 20 años después de la Cumbre de la Tierra de 1992, que también tuvo lugar en Río de Janeiro.
La Cumbre de la Tierra nos dio el Programa 21, la convención sobre el clima, el convenio sobre biodiversidad, el Principio de Precaución, los principios sobre los bosques, y comprometió de manera importante a la sociedad civil en diversos quehaceres bajo la bandera del “desarrollo sostenible”. En Río+20, los líderes globales tienen la tarea de identificar qué se ha hecho mal los últimos 20 años, re-organizar la gobernanza que no ha podido brindar soluciones a diversas crisis ambientales y elaborar un mapa de la ruta hacia una “economía verde global”.
Río+20 nos coloca en una encrucijada que ofrece tanto riesgos como oportunidades. La “economía verde” concepto central en Río+20, está definida de manera muy pobre y podría convertirse en una cubierta para la posterior comodificación y monopolización de la naturaleza, la violación de derechos humanos y el despliegue de tecnologías altamente riesgosas. La cumbre de Río tiene la alternativa de replantear una agenda que esté centrada en la gente, en las diversas economías verdes locales, con políticas que protejan el ambiente, fortalezcan los bienes comunes, promuevan la igualdad y el establecimiento de un nuevo sistema multilateral participatorio y transparente para la evaluación de las tecnologías.
Documentos del Grupo ETC hacia Río+20:
Silvia Ribeiro: La geoingeniería y los dueños del clima
Al comenzar las negociaciones de cambio climático en Bonn, Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención de Cambio Climático, declaró que vamos hacia un escenario donde tendremos que desarrollar tecnologías más poderosas para poder absorber el carbono de la atmósfera (The Guardian, F.Harvey, 5/6/11).
Se refería a la geoingeniería, la manipulación a gran escala de los ecosistemas del planeta para cambiar el clima. Impresiona que la propia secretaria de la Convención no crea en la negociaciones multilaterales y se sume al coro de empresas contaminantes y científicos del Norte que, desde diferentes ópticas, convergen en promover la manipulación climática. Sería más razonable que Figueres se dedicara a promover soluciones reales que vayan a eliminar las causas de la crisis, en lugar de promover tecnologías peligrosas [...ver texto completo...]
Entrevista con Pat Mooney, Director del Grupo ETC, en la revista política brasileña Carta Capital
Gabriel Bonis -3 de julio de 2011
“Me han dicho que es experto y sabe defender sus intereses”. Así descibe Pat Mooney, especialista en agricultura, biotecnología, biodiversidad y nanotecnología a José Graziano, nuevo director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En Brasil para una serie de conferencias y encuentros, en la misma señana que el brasileño fue electo para dirigir el organismo de la ONU, el canadiense de 64 años, condecorado con el prenio Right Livelihood que otorga el parlamento sueco, habló con Carta Capital.
Considerado autoridad internacional en asuntos de gobernanza global, concentración coporativa y monopolios de propiedad intelectual, Mooney se encuentra en Brasil con el Grupo ETC, que promueve el desarrollo de tecnologías socialmente responsables “y útiles a los pobres y marginados”. El canadiense se mostró preocupado con las discusiones en el Congreso brasiñelo sobre la liberación de la tecnología Terminator, que produce semillas estériles (llamadas “suicidas”), que los agricultores no pueden volver a sembrar después de la primera cosecha. “Esa es la tecnología más peligrosa con la que tenemos que luchar actualmente, pues las semillas quedarían cocnentradas en manos de poquísimas empresas y su costo sería inviable para los productores más pobres.”
Sobre la próxima conferencia Río+20, dijo: “Creo que deben lograrse algunos acuerdos en Rio+20. Hay una enorme presión para que Brasil muestre su liderazgo y ayude a lograr un mejor ambiente político para las nagociaciones sobre el cambio climático en la Conferencia.” Y al preguntarle sobre la geoingeniería: “En el pasado muchos creyeron que estábamos locos. La industria alteró el clima del planeta y generó la crisis ambiental que enfrentamos hoy, y esas mismas compañías ocasionaron el problema dicen poder solucionarlo, con geoingeniería. Se trata de empresas y países industrializados que quieren manipular el termostato de la Tierra y aseguran poder incidir en la atmósfera, la estratósfera, la superficie de los océanos.Quieren secuestrar dióxido de carbono y bloquear la luz solar para proteger el planeta para el futuro. Pero no podemos confiar en que quienes crearon el problema logren solucionarlo. La sola idea de que algunos países tomen decisiones sobre el termostato del planeta entero es aterradora.
Ver la entrevista completa, en portugués, en
http://www.cartacapital.com.br/politica/%E2%80%9Co-brasil-pede-pela-tempestade-perfeita%E2%80%9D-diz-autoridade-em-agricultura
Briefing para Delegados a las reuniones preparatorias:
El largo camino (de medio siglo) hacia Río+20
Río+20 es, más precisamente, Estocolmo+40 —o, más filosóficamente, Primavera silenciosa-50 (2012 es el 50 aniversario de la publicación del famoso libro de Rachel Carson). La Conferencia de Estocolmo de 1972 estableció el PNUMA y el marco institucional dentro de la ONU para responder a los temas ambientales, la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro formuló la agenda ambiental global para el siglo XXI. Río+20 debe revisar y, después, poner en práctica una agenda actualizada. Algunos Estados quieren evitar una revisión de los compromisos originales tomados en Río, alegando que la próxima reunión debe ver hacia adelante. Esto es un error. Los gobiernos deben evitar falsas premisas si no quieren ser engañados con falsas promesas.
La actuales estructuras de gobernanza tanto para el ambiente como para la agricultura dentro del sistema de Naciones Unidas sufren de falta de coordinación entre sus respectivas instituciones; sufren también de falta de representación eficaz para la mayoría de los gobiernos participantes; y de ausencia de involucramiento de la sociedad civil y de los movimientos sociales. Río+20 ofrece una oportunidad real para fortalecer la democracia y la participación de la sociedad dentro del sistema de Naciones Unidas.
La economías genuinamente “verdes” deben basarse en el uso apropiado de la biodiversidad para la satisfacción de las necesidades humanas y salvaguardar los sistemas planetarios. Gobiernos y sociedad civil deberían dar la bienvenida al fortalecimiento y la formación de economías verdes que sean diversas, centradas en lo local, justas y apropiadas social, cultural, ecológica y económicamente, y animar a comunidades y naciones a explorar activamente las posibilidades de este importante objetivo. Sin embargo, en ausencia de un cuidadoso debate intergubernamental y un amplio involucramiento social, la idea de que una nueva “economía verde” sea el medio para articular y desarrollar los recursos biológicos (y otros) del Sur global, podría convertirse en el mayor despojo global de recursos en más de 500 años.
Desgargue el Briefing completo en PDF aquí.
Río+20: ¿Una nueva economía verde, o la misma vieja economía maquillada?
Les tengo buenas y malas noticias sobre el futuro de nuestro planeta. Primero las buenas noticias. El año próximo tendrá lugar una reunión global sobre el destino de La Tierra, una cumbre de abolengo. Formalmente llamada Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, esta reunión se conoce como RÍO+20 porque se realizará 20 años después de la primera Cumbre de la Tierra en Río en 1992. Aquella primera reunión (a su vez 20 años después de la igualmente importante Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo) nos heredó un montón de joyas de la política internacional: la Convención sobre el Clima, el Convenio sobre Diversidad Biológica, la Comisión para el Desarrollo Sostenible, el Principio de Precaución, una larga y ambiciosa lista de promesas conocida como Programa 21, la Declaración sobre los Bosques y mucho más. Más de cien jefes de estado viajaron a Río de Janeiro la última vez en medio de una intensa atención global. Esta vez, la reunión se organiza nuevamente en Río de Janeiro, del 4 al 6 de junio de 2012. Seguramente será tan importante como entonces. [ leer más ]
En français: RIO+20 : vers une économie verte ou une économie écoblanchie?
Entrevista con Pablo Solón, embajador de Bolivia ante Naciones Unidas.
Los retos de la sociedad civil de cara a Río+20
Pablo Solon, Embajador de Bolivia ante la ONU, nos habla de los temas que estan en juego y los retos de las conferencias sobre el medio ambiente en Durban y en Rio +20. Entrevista realizada en Dakar durante el Foro Social Mundial 2011 para el capitulo « El procomùn en la agenda global » de remixthecommons.org.