Geoingeniería ¿Opio de los pueblos? - Inteligencia artificial de la geoingeniería II

Español
Main Photo: 

Argumentos que engañan, confunden o enganchan

La inteligencia artificial de la geoingeniería; Segunda parte

Para leer la primera parte vaya al Communiqué 109

Desde inicios de 2013, los principales promotores de la geoingeniería han argumentado de formas diversas que la investigación en geoingeniería (como Plan B para la reducción de las emisiones de gases con efecto de invernadero) es como ayudar a un paciente de cáncer a que maneje el dolor mientras busca una cura. También sugieren que una parvada de jets circundando el Ecuador podría rociar suficiente ácido sulfúrico en la estratósfera para mantener a raya el termostato planetario, y que la geoingeniería es inminente porque una sola nación insular podría rediseñar el planeta según le convenga sin importar lo que opinen los ejércitos más poderosos del mundo. Hay demasiado cabildeo y aún faltan meses para que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático entregue su quinto reporte de evaluación, que anticipa consideraciones sobre la geoingeniería.

Argumento analgésico: Ken Caldeira[i] del Instituto Carnegie para la Ciencia en Stanford, argumenta que el manejo de la radiación solar (SRM, por sus siglas en inglés) es una estrategia de corto a mediano plazo para evitar los peores efectos del cambio climático mientras los políticos y los científicos trabajan en mitigar las emisiones y resolver las causas fundamentales. Específicamente, Caldeira insiste en que la geoingeniería es como darle morfina a un paciente con cáncer para hacer tolerable el dolor, mientras el trabajo de investigación más importante para encontrar la cura del cáncer continúa. Aunque Caldeira acepta que distraer investigación y recursos para conseguir analgésicos podría quitarle fondos al impostergable acertijo del clima mundial, insiste en que se trata de tener “humanidad”. Tal analogía podría parecer interesante pero la inteligencia detrás de ella es artificial. Nunca ha habido conexión alguna entre el desarrollo de los calmantes para el dolor y los esfuerzos para la cura de ninguna enfermedad. Los calmantes y los antidepresivos constituyen un enorme y jugoso mercado, pero tan agradecido como pueda estar un paciente de cáncer por el alivio de su dolor, el cáncer y la mortalidad que conlleva sigue su marcha implacable. Ningún paciente confunde el alivio momentáneo con el remedio a su sufrimiento. En contraste, la geoingeniería es como un calmante cuyo propósito y ganancias están directamente relacionadas con la prolongación de la enfermedad planetaria de los gases con efecto de invernadero. Un Plan B es en todo caso un “remedio” para los políticos y los contaminadores que quieren transferir los costos de sus crisis y su decisiones socioeconómicas a los funcionarios siguientes o incluso a otra generación.

Argumento Jet-Set: Siguiendo la analogía de la drogadicción, el profesor de física David Keith[ii] de la universidad de Harvard describe una “solución” rápida y barata, aplicando el manejo de la radiación solar, que requiere dosis cada vez más altas de la misma “cura”. Keith ha calculado que si en 2020 uno o dos jets Gulfstream (los aviones privados más modernos y equipados hoy en día) comenzaran a volar 20 kms sobre el Ecuador esparciendo 25 mil toneladas métricas de ácido sulfúrico hacia la parte baja de la estratosfera, podrían bloquear aproximadamente 1% de la luz solar en el primer año. Para 2040, sin embargo, Keith estima que con el fin de mantener la misma temperatura, la dosis de ácido tendría que haber aumentado 10 veces (a 250 mil toneladas métricas por año) y el número de jets privados también a 10 o más. Hacia 2070, se requerirían más de 100 aviones rociando millones de toneladas de ácido por año, a un costo de miles de millones de dólares (¿y el negocio de aviación privada? ¡Mejor que nunca, gracias!). En algún momento antes de que la estratósfera se atasque con aeroplanos excretando emisiones de combustible fósil tendríamos que encontrar la forma de admitir a nuestro planeta en algún programa urgente de desintoxicación.

Argumento Si lo van a hacer otros, ¿porqué no lo hacemos y ya? El empresario y científico Nathan Myhrvold dijo recientemente a Climate Spectator[iii] que el Plan B es inevitable porque una nación insular como Las Malvinas —claramente perjudicadas por el aumento en el nivel del mar— emprenderán acciones unilaterales con jets, pipas o lo que necesiten para rociar sulfatos en la estratósfera, pues necesitan mantener a raya la mareas crecientes. En las consideraciones de Myhrvold no entra el hecho de que una acción unilateral por parte de un estado pequeño pudiera desatar la furia de Estados Unidos, India o China, cuyas fuerzas aéreas considerarían muy poco la soberanía de las islas en comparación con su propia vulnerabilidad. Los drogadictos —y las naciones— han peleado por mucho menos.

Continúa la invención de argumentos supuestamente inteligentes a favor de la geoingeniería. La inteligencia artificial de la geoingeniería. Si las estiramos, las fibras nerviosas del cerebro pueden circular la Tierra cuatro veces, pero los geoingenieros aún no pueden comprometerse a una gobernanza responsable del clima.[iv]

 

NOTAS



[i] Ken Caldeira, “We Need Symptomatic Relief,”, Earth Island Journal, febrero de 2013:

http://www.earthisland.org/journal/index.php/eij/article/hack_the_sky.

[ii] David Rotman, “A Cheap and Easy Plan to Stop Global Warming,” Technology Review, 8 de febrero de 2013:

http://www.technologyreview.com/featuredstory/511016/a-cheap-and-easy-pl....

[iii] David Hodgkinson, “Geoengineering’s reckless risk,” Climate Spectator, 4 de marzo de 2013:

http://www.businessspectator.com.au/article/2013/3/4/science-environment....

[iv] Colin Barras, “Mind maths: Small world with big connections,” New Scientist electronic edition, 9 de febrero de

2013: http://www.newscientist.com/article/mg21729032.000-mind-maths-small-worl....